Nuestra labor es posible gracias a la unión de esfuerzos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, la iniciativa privada a través de nuestros benefactores:
Pepsi, Pollo Campero y Banco G&T Continental y los miles de guatemaltecos que han creído, al igual que nosotros, que salvar la vida de los niños con cáncer vale la pena.
Con gran satisfacción podemos decir que hemos asumido el reto de obtener los recursos necesarios para el funcionamiento óptimo del hospital, que se ha convertido en una institución líder en la región, para brindar tratamiento sin costo a los niños que enfrentan este mal y que nuestro compromiso es trabajar sin cesar, para asegurar que llegue el día en que el 100% de los pacientes diagnosticados en el país sea atendido.
A medida que avanzamos nuestros desafíos también aumentan; la demanda de nuestros servicios es nuestro reto principal, ya que por cada niño que actualmente atendemos, existe otro –en algún lugar del país- sin el acceso a nuestros servicios. Actualmente atendemos al 44% de los niños guatemaltecos afectados por el cáncer y recibimos mensualmente alrededor de 50 nuevos pacientes diagnosticados.
Necesitamos aumentar la cobertura de atención, las tasas de sobre vivencia de nuestros pacientes han tenido logros extraordinarios. Queremos llevar esta misma esperanza de vida a todos los niños que enfrentan este mal, porque sabemos que el cáncer pediátrico es altamente curable si se detecta y trata a tiempo.